Cartier en el Museo Jumex | #ExhibicionesdeVerano
La Colección Cartier visita México con una selección de 160 piezas de joyería icónicas.
Esta publicación está muy atrasada en tiempo, pero la exhibición de que la voy a hablar me gustó tanto que a pesar de que estuvo abierta hace algunos meses bien vale la pena hablar sobre ella y compartir lo que descubrí ahí, pues todo esto lo hace merecedor de ser parte de la serie #SummerExhibits.
El Museo Jumex es una iniciativa de la Fundación Jumex Arte Contemporáneo que se inauguró en Polanco en la Ciudad de México en 2013, justo en medio de una zona moderna y rodeada de edificios corporativos, comerciales y actividades culturales adicionales.
Es un espacio concebido específicamente para mostrar arte contemporáneo nacional e internacional y convertirse en un espacio de experimentación e innovación en las artes. Se caracteriza además porque su acceso es gratuito todo el tiempo.

Durante el período de marzo a mayo de este año el Museo Jumex albergó una colección muy interesante sobre Cartier llamada “El Diseño de Cartier: un legado vivo”, que mostraba varias piezas de joyería de esta casa, pero en especial incluía dos collares míticos pertenecientes a María Félix, la diva mexicana de la época del Cine de Oro mexicano: el Collar de Serpiente y el Collar de Cocodrilos.
Desde los primeros días esta exposición tenía largas filas para poder ingresar pero mi estrategia fue visitar el museo un sábado por la mañana a la hora de apertura y pude entrar sin filas y con muy pocos visitantes a esa hora.
El espacio destinado a esta exposición fue diseñado ex-profeso para la colección de joyería de la Maison Cartier, y para ello se diseñaron mil paneles de concreto hechos a mano que se ensamblaron en sitio.
El objetivo era construir un espacio que te remitiera al origen, a la tierra, al espacio de la mina y la cantera, que los paneles reflejaran las líneas estratigráficas del subsuelo y en medio de ellos colocar vitrinas que mostraran estas piezas de colección.
Definitivamente esa sensación se logra desde el momento en que comienzas a recorrer estos pasillos pues te dan la sensación de entrar a la profundidad de la tierra en medio de túneles, para encontrar pequeñas ventanas con objetos preciosos.
La exhibición está integrada por cinco secciones que muestran la historia de la Maison Cartier desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX cuando se establece el estilo Cartier en el momento en que Louis Cartier convence a su padre de mudar la boutique al número 13 de la rue de la Paix, en París, lugar donde desarrolla un estilo distintivo (originalmente la joyería estuvo ubicada en la rue Montorgueil).
En esa época las monturas de las joyas se realizaban en oro y plata, pero Cartier introduce el platino que permite montar diamantes muy pequeños de manera especial. El platino no se oxida a diferencia de la plata con lo que genera una pequeña revolución. Cartier comienza entonces una búsqueda de nuevos estilos estéticos a través de libros, exposiciones de ferias internacionales, viajes al oriente y toma conceptos de culturas antiguas, además de dar cuenta del gran interés por la India durante las primeras décadas del siglo XX.

A partir de 1933 Jeanne Toussaint se integra como directora creativa liderando el equipo de diseño creando arriesgadas combinaciones de color y volúmenes en bolsas, accesorios y pequeños objetos y bolsas de noche.
En el resto de secciones podemos ver también el desarrollo de pequeños objetos para distintos usuarios como la etapa del Cartier relojero y el invento del primer reloj de pulsera para hombres como el reloj Santos, creado para el aviador brasileño Alberto Santos Dumont, gran amigo de Cartier (guiño a @AlexandreCampbell).
Finalmente la Colección Cartier que estuvo de visita en Ciudad de México es un proyecto del Departmento de Patrimonio de Cartier, que comenzó a finales de los años 70’s y tuvo como misión recomprar piezas de clientes importantes que representan momentos icónicos del diseño y del desarrollo del y del estilo Cartier. Actualmente se compone de mas de 3000 piezas y en México pudimos apreciar 160 piezas de joyería, 2 docenas de piezas de archivo, dibujos, bocetos que son indispensables para contar la historia de la Maison Cartier.
Todas ellas son obras de arte, piezas realizadas con un oficio impresionante pero también piezas de diseño articuladas que establecen un diálogo con el cuerpo al momento de ser portadas.
Entre todas estas piezas la colección cierra con dos impresionantes collares: el Collar de Cocodrilos y el Collar Serpiente, ambos collares totalmente articulados que permiten ser utilizados en varias formas y posiciones. Propiedad en su momento de la hermosa y controversial María Félix, tienen una historia que casi merece su propia película y por supuesto una publicación individual que vendrá dentro de poco.
Mientras tanto disfruten del álbum de fotos correspondiente donde podrán ver mas imágenes de las piezas en exhibición, ademas de algunos audiovisuales que también forman parte de la exposición.
Gracias por su atención y esperen pronto la publicación sobre los fabulosos collares de María Félix y su historia.